La sal hepática o sales de Epsom son reconocidas por la medicina tradicional y natural por sus propiedades depurativas del hígado. Se emplean en rutinas y dietas detox para depurar y estimular un adecuado funcionamiento hepático.
¿Qué es?
La sal hepática es sulfato de magnesio o sal de Epsom. Es un tipo de compuesto químico que contiene magnesio y cuya fórmula química es Mg SO4·7H2O. Esta sal era originariamente elaborada mediante el cocido de aguas minerales en la comarca cercana a Epsom en Inglaterra y luego preparada a base del agua marina. Luego, empezó a obtenerse de un mineral conocido como epsomita.
¿Para qué sirve?
Estas sales no solo se utilizan para desintoxicar el hígado sino que se emplean en diversas aplicaciones tales como:
Para la agricultura
Se utiliza como un corrector de la deficiencia de magnesio en el suelo. Es muy común su aplicación en el cultivo de plantas en huertos o macetas. Una de sus ventajas de la sal hepática es que es altamente soluble.
Para la medicina
El magnesio es beneficiosa para relajar los músculos estriados tensos y disminuir la inflamación. Por esta razón se utiliza en procesos inflamatorios por traumas o para uñas encarnadas. También está disponible como gel para aplicar sobre heridas y áreas adoloridas.
Se aplica de manera intravenosa para aliviar los calambres y la taquiarritmia ventricular.
Se utiliza como laxante para las embarazadas y para prevenir la convulsión y el coma. Se utiliza también como un broncodilatador en casos de asma severa, se emplea en nebulizaciones para aliviar los síntomas del asma o vía intravenosa para las crisis asmáticas más severas.
Es utilizado en terapias de flotación como sal de baño. Se utiliza en baños de pies con propósitos de relajación y para fomentar la buena circulación.
Para la circulación
Mejora la circulación sanguínea y el funcionamiento del corazón. Reduce la presión arterial.
Para los nervios
Mejora la función nerviosa y estimula la producción de la serotonina, esta sustancia mejora el estado de ánimo al fomentar una sensación de calma y relajación. Puede aliviar el estrés y mejorar el estado de ánimo mejorando el sueño y la concentración.
Para el hígado
Se utiliza para eliminar las toxinas y metales pesados, incrementa la capacidad del cuerpo de absorber nutrientes.
Para la artritis
El magnesio puede desinflamar las articulaciones, por lo que estas sales pueden utilizarse para aliviar esta enfermedad.
Para los hongos
Se utiliza de manera tópica y en baños para aliviar infecciones por pie de atleta y otras infecciones de la piel.
Para la absorción de insulina
El consumo de esta sal mejora la absorción de la insulina, reduciendo el riesgo o la gravedad de la diabetes.
Para el estreñimiento
Es un laxante que incrementa la cantidad de agua en los intestinos y puede causar un alivio temporal al estreñimiento. Es necesario consultar con el medico porque en algunos casos es perjudicial.
¿Cómo se prepara?
Como el magnesio se absorbe con la piel puedes utilizar sales de Epsom para tomar un baño. No solo disfrutarás de todos los beneficios ya mencionados sino que exfoliaras y suavizaras la piel.
Puedes añadir media taza de sales hepáticas al agua de la bañera.
Existen preparados de sales hepáticas que puedes consumir en dosis específicas. Estas dosis deben ser determinadas por un especialista, pues, una dosis puede ser adecuada para una persona y para otra ser contraproducente.
Precauciones
Consulta con el medico antes de utilizar sales hepáticas, sobre todo para aplicaciones relacionadas con el embarazo, afecciones respiratorias y enfermedades crónicas.
Consulta con un especialista antes de utilizarlas en una dieta detox para el higado.
Fuente:
(1) https://www.vix.com/es/imj/salud/4662/usos-y-beneficios-de-las-sales-de-epsom
(2) https://mejorconsalud.com/las-sales-epsom-beneficios-traen/
(3) https://es.wikipedia.org/wiki/Sulfato_de_magnesio
(4) http://www.karmayoga.es/story/ayurveda-y-limpieza-hep%C3%A1tica-la-sal-de-epsom-conoce-sus-beneficios